Descripción del producto
Este casco apareció en sus formas más tempranas desde el siglo XIII en el campo de batalla. Resultó ser un diseño ganador que se utilizó durante casi tres siglos. Tiene una visera fija aterradora que refuerza la apariencia intimidante de un caballero que avanza. Este gran yelmo está inspirado en una estatua de la catedral de Olite, que data de mediados del siglo XIII. Este tipo de cascos se veían generalmente desde mediados del siglo XIII hasta principios del siglo XIV, como se puede ver en algunos documentos como el Codex Manesse, la Biblia de Maziejowsky o las Cantigas. El casco tiene un grosor de 1,6 mm y es adecuado para recreaciones históricas.
