Descripción del producto
Esta joya vikinga está basada en un original del siglo X encontrado en Staraja Ladoga, en Rusia. En el arte vikingo encontramos imágenes de elegantes caballos en piedras rúnicas, utensilios y decoraciones de barcos. Estas imágenes no solo servían como expresión artística, sino también como símbolos de estatus y poder. El uso de caballos en la guerra era esencial para la movilidad de los ejércitos vikingos, y estas escenas de combate a caballo son frecuentes tanto en la tradición artística como literaria de los vikingos.
En todas las culturas indoeuropeas, los caballos desempeñan un papel importante. Hace más de 5.000 años, en la estepa póntico-caspiana, nuestros antepasados, los pastores esteparios indoeuropeos, cultivaron el caballo. Más tarde, de esto surgió su cultura ecuestre, el caballo llegó a desempeñar un papel importante como medio de transporte, en la guerra y como ayuda en el campo. No es de extrañar que pronto el caballo fuera incorporado al mundo espiritual de nuestros antepasados. Creían que el sol era arrastrado por un caballo a través del cielo y, por lo tanto, asociaban al animal con la fertilidad, tanto de las personas como de la tierra. Además, el caballo representaba la realeza y la conexión entre la aristocracia gobernante y el territorio sobre el que gobernaban.
Joyas con partes sueltas conectadas pueden estar asociadas con rituales chamánicos. Varios ejemplos de esto los vemos en tumbas de especialistas rituales de la Edad de Bronce nórdica, la cultura de Hallstatt y entre los vikingos. Joyas como estas posiblemente fueron usadas por la volva noruega s. Además de las partes sueltas, esta joya simboliza caballos. Los caballos representaban fertilidad y la relación entre la aristocracia y la tierra en la que vivían.
