Descripción del producto
En el siglo XIII, se buscaba un arma combinada de corte y empuje, y el hacha de guerra aún se podía reconocer en la alabarda. En el siglo XIV, se añadió un gancho en la parte trasera para poder derribar a los jinetes enemigos de sus caballos. Esto hizo que los infantes se convirtieran de repente en un oponente serio para la caballería. Las descripciones cuentan que tanto el caballo como el hombre podían ser atravesados por un solo golpe de una alabarda. Los infantes entrenados podían hacer pasar su alabarda de un golpe a través del armadura.
Este tipo de alabarda surgió desde la primera mitad del siglo XVI, a partir de ejemplares del siglo XV que tenían una forma más rectangular. Este tipo de alabarda se utilizó en toda Europa, tiene un trabajo de estampado decorativo, lo que hizo que el arma fuera un poco más ligero, sin comprometer la calidad. Esta alabarda está equipada con una larga y ancha punta de lanza, lo que le permitía ser utilizada también como pica, y tiene varios pequeños ganchos y muescas con los que se podían desviar las armas enemigas. En la parte trasera, esta alabarda está equipada con un gran gancho con el que se podía sacar a los jinetes de la silla de montar.
Esta es una alabarda alemana de 230 cm de largo. El asta de madera consta de dos partes que se pueden atornillar juntas en el medio.
