Descripción del producto
El lanza fue muy apreciado durante la era vikinga. El gran número y la variedad de ejemplares sobrevivientes sugieren que las lanzas se usaban más frecuentemente que las espadas, ya que no solo eran más fáciles de fabricar, sino también mucho más económicas. El llamado lanza alado o con orejas, que servía principalmente como arma de empuje y a menudo se asocia con los normandos, en realidad tiene su origen en el imperio carolingio franco. Después de que los vikingos adoptaron este lanza, continuó en uso, tanto para la caza como para la guerra, hasta finales de la Edad Media. Las alas o protuberancias en los lados están diseñadas para evitar que el lanza penetre demasiado en un ataque (lo que dificultaría extraer el lanza) y para desviar los golpes enemigos durante el combate. Este punta de lanza de estilo carolingio con alas es perfectamente adecuado para entornos vikingos y medievales (aproximadamente del siglo VIII/IX al XI/XII). Está fabricado con acero al carbono endurecido 9260 y tiene una longitud de aproximadamente 28,5 cm, con bordes de aproximadamente 17,5 cm de largo. La hoja se estrecha considerablemente desde una amplia básico hasta una punta larga y estrecha, y está reforzada con un borde elevado característico a lo largo del centro para mayor resistencia y capacidad de penetración. Las alas a cada lado de la base tienen un grosor de aproximadamente 4 mm. Con la ayuda de dos orificios pretaladrados, el punta de lanza se puede montar en un asta de madera de su elección, para que pueda crear su propio lanza vikingo o altomedieval. No se incluye el asta ni el material de montaje adicional.
