Descripción del producto
Este brazalete vikingo está inspirado en varios originales. El lobo Fenrir jugó un papel importante en la mitología vikinga. Las cabezas de lobo están derivadas de las de la Martillo de Thor de Fessi de Islandia. Este pulsera está hecho de varias barras entrelazadas. Se puede ajustar fácilmente en tamaño y es adecuado para una circunferencia de muñeca de 15 a 20 cm.
En la mitología germánica, los anillos tenían un significado sagrado. Simbolizaban un compromiso jurado entre el portador y su gobernante, la tribu o un dios. Los torques y brazaletes no solo se encontraban entre los germanos, sino también entre los escitas, celtas y otros pueblos indoeuropeos. La sociedad indoeuropea estaba fuertemente vinculada por juramentos, basada en el concepto de orden cósmica. Este orden era custodiado por dioses y apoyado por una estructura de clases en la que los juramentos y las joyas simbólicas como los torques confirmaban las relaciones sociales.
En las culturas indoeuropeas, el lobo tenía un doble significado. El animal era un enemigo peligroso, pero también era respetado por su astucia, fuerza y furia. Esta relación llevó a rituales en los que el lobo era el centro. El ritual koryos es una expresión importante de este culto al lobo. De aquí se desarrollaron los Ulfheðnar germánicos, guerreros que veneraban a Odín (Wodan) y eran conocidos como los “lobos de Odín.” En el arte germánico y nórdico antiguo, los lobos simbolizaban lealtad, protección, agresión y perspicacia estratégica.
