Descripción del producto
Esta punta de cinturón está basada en un original del siglo XI encontrado en Gotland (Suecia). Puntas similares también se han encontrado en la costa del Báltico en Rusia. Son usadas, entre otros, por los vikingos del área del mar Báltico, los Rusvikingen. Esta punta de cinturón está decorada en el estilo Borre.
Los dragones eran la variante mítica de la serpiente y fueron incluidos en los mitos más tempranos de la humanidad moderna. Con la expansión de los seres humanos, la mitología de los dragones también migró por todo el mundo. En muchas culturas indoeuropeas, los dragones juegan un papel prominente en sus mitologías. En la mitología germánica y posteriormente en la vikinga, los dragones son vistos como monstruos destructivos. Al mismo tiempo, simbolizan la bestia malvada que debe ser derrotada por un héroe. Estos dos arquetipos - el destructor y el oponente del héroe - se refuerzan mutuamente.
En las culturas indoeuropeas, el lobo tenía un significado dual. El animal era un enemigo peligroso, pero también era respetado por su astucia, fuerza y furia. Esta relación condujo a rituales en los que el lobo era central. El ritual koryos es una expresión importante de este culto al lobo. De aquí se desarrollaron los Ulfheðnar germánicos, guerreros que veneraban a Odín (Wodan) y eran conocidos como los “lobos de Odín.” En el arte germánico y nórdico antiguo, los lobos simbolizaban lealtad, protección, agresión y perspicacia estratégica.
