Descripción del producto
Este broche tortuga es una réplica de un original del siglo IX-X encontrado en la tumba vikinga 860 en Birka. Broches tortuga como este eran llevados por las hangeroc por mujeres vikingas. En la parte inferior, el broche tortuga tiene un ojal, al que a menudo se fijaban joyas y distribuidores de joyas.
El Broche tortuga: Joya y Símbolo en la Era Vikinga Los broche tortuga se llevaban en pares por mujeres vikingas en el pecho y originalmente servían para cerrar el hangerok. Broches tortuga surgieron al comienzo de la Era Vikinga y reemplazaron a fibula’s que las mujeres germánicas llevaban para mantener su ropa, el peplos, unida. Además de su rol funcional como cierre, los broches tortuga también eran prácticos: cadenas con cuentas, joyas u objetos como juegos de costura y peines se fijaban a ellos. Estos accesorios tenían tanto un significado funcional como ritual. Las llaves simbolizaban la autoridad de la mujer, equipo de costura enfatizaba el ideal femenino de procesamiento textil y los juegos de cosméticos enfatizaban la 'piedad' a través del lavado ritual y el orden cósmico.
Los dragones eran la variante mítica de la serpiente y fueron incorporados en los mitos más antiguos de la humanidad moderna. Con la expansión de la humanidad, la mitología del dragón también migró por todo el mundo. En muchas culturas indoeuropeas, los dragones juegan un papel prominente en sus mitologías. En la mitología germánica y más tarde vikinga, los dragones son vistos como monstruos destructores. Al mismo tiempo, simbolizan la bestia maligna que debe ser derrotada por un héroe. Estos dos arquetipos - el destructor y el adversario del héroe - se refuerzan mutuamente.
En todas las culturas indoeuropeas, los caballos tienen un papel importante. Hace más de 5,000 años en la estepa Póntico-Caspio, nuestros antepasados, los pastores de la estepa indoeuropea, cultivaron el caballo. Más tarde, de esto surgió su cultura ecuestre, el caballo comenzó a desempeñar un papel importante como medio de transporte, en la guerra y como ayuda en la tierra. No es de extrañar que desde temprano el caballo fuera incorporado al mundo espiritual de nuestros antepasados. Creían que el sol era arrastrado por un caballo a través del cielo y por eso asociaban al animal con la fertilidad, tanto de las personas como de la tierra. Además, el caballo representaba la realeza y la conexión entre la aristocracia gobernante y el territorio sobre el cual gobernaban.
