Descripción del producto
Este hermoso Viking torque, fabricado con bronce de alta calidad, es una obra maestra de artesanía y habilidad. El torque está diseñado tanto para hombres como para mujeres y tiene una circunferencia interior de 42 cm y un diámetro interior de 13,5 cm. La pieza central tiene un grosor de aproximadamente 0,55 cm, mientras que las cabezas del torque miden cada una 2 x 1 cm y tienen una altura de 1 cm. El torque está adornado con Hugin y Munin, los cuervos del dios supremo nórdico Odín.
Hugin y Munin, cuyos nombres significan "pensamientos" y "recuerdos", son en la mitología nórdica los mensajeros de Odín. Vuelan cada día sobre el mundo y recopilan información que ayuda a Odín a mantener su poder y conocimiento. Estos cuervos representan sabiduría, perspicacia y el poder del conocimiento, y juegan un papel crucial en la mitología al mantener a los dioses informados de todo lo que sucede en el mundo.
En la era vikinga, los torques, los pesados collares, no solo eran joyas, sino también símbolos de estatus y eran usados por guerreros, reyes y dignatarios. Servían como una expresión de poder y prestigio.
El Torque: de anillo de juramento indoeuropeo a joya. El torque es conocido como una joya típicamente celta, pero también fue usado por otros pueblos indoeuropeos como los germanos, escitas, tracios e incluso romanos. Esta tradición comenzó alrededor del 1200 a.C. y continuó hasta bien entrada la época romana. Los torques probablemente tienen su origen en la cultura de las estepas indoeuropeas. Posiblemente servían como anillos de juramento, ligados a la reciprocidad juramentada. Llevar un torque simbolizaba lealtad a una deidad, tribu o líder. Durante el período de migración, los torques 'celtas' desaparecieron del uso. Los germanos optaron por formas de anillos como brazaletes y anillos. En la era vikinga, el torc regresó en forma de collares de plata y bronce.
Los símbolos de cuervos probablemente están asociados con la inteligencia, el tacto, el conocimiento, magia y la capacidad de predicción. Mientras que el lobo representa más la astucia, la agresión y la fuerza, el cuervo simboliza más la reflexión, la agudeza y la búsqueda cuidadosa de objetivos. Ambos destacan la cultura germánica y vikinga de dos maneras diferentes. Ambos se unen en el dios Odín/Wodan cuya función es salvaguardar el orden cósmico.
