El maravilloso mundo de la sangre falsa
La sangre falsa se puede usar para crear muchos efectos diferentes. Puede hacer que una herida falsa parezca fresca o que tu personaje parezca bastante salpicado de sangre.
Dependiendo del efecto deseado, hay diferentes maneras de aplicar sangre falsa para que parezca realista.
Asegúrate siempre de que no entre sangre falsa en tus ojos. Es mejor evitar el área alrededor de los ojos tanto como sea posible o cubrir tus ojos si salpicas en tu cara.
Heridas sangrientas
Para que una herida sangrienta parezca realista, el básico ya debe parecer una herida real. Esto se puede hacer con una prótesis o con, por ejemplo, látex líquida y cera de modelar.
Usa una esponja quebradiza para dar golpecitos de sangre falsa alrededor de la herida. Asegúrate de que aún puedas ver la piel debajo para que parezca realista.
También puedes llenar la herida con sangre falsa y dejar que algo de sangre salga de la herida. Para que la sangre que fluye parezca real, aplica la sangre con un gotero grande o una jeringa. Esto facilitará que la sangre fluya de manera natural.
Si deseas que la sangre goteante parezca un poco más espesa, puedes mezclar un poco de látex líquida. Al aplicar consistencias más delgadas y más gruesas, puedes hacer que la sangre parezca más realista.
La sangre costrosa se puede usar para abrasiones y raspaduras realistas o para que una herida más grande parezca algo costrosa.
Para las abrasiones, aplica la sangre costrosa con el borde de una espátula.
Para las raspaduras, sumerge una esponja gruesa en la sangre costrosa y desliza ligeramente la esponja sobre tu piel.
Si deseas añadir algo de sangre costrosa a una herida más grande, puedes usar un palillo o un pequeño pincel para aplicarlo en la herida.
Salpicaduras de sangre
Hay dos maneras de crear salpicaduras de sangre. Una resultará en salpicaduras más grandes, mientras que la otra resultará en salpicaduras finas.
Para hacer salpicaduras más grandes, sumerja su dedo o el extremo de un lápiz/brocha en la sangre falsa y deslícelo hacia el lugar donde desea que estén las salpicaduras.
Puede hacer salpicaduras finas sumergiendo un cepillo grueso o cepillo de dientes en la sangre falsa y pasando su dedo sobre las cerdas del cepillo. También puede usar un spray de sangre para este efecto.
Las salpicaduras siempre son difíciles de dirigir. Cubra las superficies circundantes con plástico para evitar que se manchen con sangre. O asegúrese de estar en un lugar donde no pueda manchar accidentalmente otras superficies.