Rituales de la völva

La völva es quizás el personaje más conocido de la cultura Vikinga. En varios blogs profundizamos en ella. En este blog profundizaremos en sus rituales y reconstruiremos tanto la apariencia de la völva como su éxtasis.

En otros blogs hemos hablado extensamente sobre la völva. Aquí un breve resumen. En la sociedad germánica y posteriormente nórdica antigua, la völva, una vidente femenina, ocupaba una posición especial y poderosa. Era vista como una profetisa, portadora de bastón, mujer sabia y hechicera, y desempeñaba un papel importante en las tradiciones chamánicas de Europa precristiana. La völva podía predecir el futuro y practicar magia, y su influencia se extendía a los niveles más altos de la sociedad.

Las videntes desempeñaron un papel prominente en la sociedad germánica, incluso en la época Romana. En fuentes nórdicas y mitología encontramos referencias a las völva's, a menudo sentadas en plataformas elevadas durante sesiones, donde en trance extático realizaban sus prácticas mágicas. 

Seiðr era una forma de magia en la sociedad nórdica antigua, practicada principalmente por mujeres. Esta práctica se centraba en la predicción del futuro y la influencia de eventos. El seiðr estaba asociado con los dioses Óðinn y Freya. 

Para comprender los rituales de la völva debemos profundizar un poco más en la cosmovisión de los vikingos. Odín, el dios omnisciente, era el dios principal para la völva. En la mayoría de los rituales se le invocaba para poseer a la völva. Odín, el astuto, el dios cuyos caminos son a menudo incomprensibles para nosotros los mortales, es un dios con más de 200 apodos. Odín era el dios de la aristocracia y la clase guerrera. La mayor parte de la población estaba más atraída por el culto de Thor. Odín es el guardián del orden cósmico y en la creación del mundo surgió materia que se utiliza en la práctica de magia. El nombre Odín significa 'posesión, ira, furia'. Él mismo también practica el seiðr y gjaldr. Tanto el éxtasis de la völva como la furia del guerrero son territorios de Odín. 

Odin es el líder de la casa de los dioses, los Asir, dioses guerreros valientes, probablemente de origen protoindoeuropeo. Freya, por otro lado, es una Vanir, es la diosa del amor, la fertilidad, magia y la sexualidad. Es posible que su casa descendiera de los agricultores neolíticos, un pueblo que en gran medida desapareció o se mezcló después de que los pastores de la estepa protoindoeuropea se establecieran en Europa en 3.500 a.C. También se representan varitas mágicas en petroglifos neolíticos y su asociación con la fertilidad posiblemente provenga del culto solar neolítico. 

Esto también podría explicar el origen de la völva y seiðr.

Mientras que Odin es el maestro indiscutible del seiðr, Freya y los Vanir también están asociados con él. Esto se mantuvo hasta bien entrada la Edad Media. El seiðr era el dominio de las mujeres y la conexión con la sexualidad y la fertilidad no era un problema para los vikingos. Tras la llegada del cristianismo, estos temas fueron descontextualizados y utilizados para exterminar a las völvas y brujas. 

Para entender el seiðr, debemos examinar esta práctica mágica en relación con las concepciones nórdicas sobre la personalidad humana. En muchos aspectos, el seiðr se centra en la capacidad de separar temporalmente partes de uno mismo y enviarlas en una misión propia. Esta es una de las razones por las que el seiðr a menudo se asocia con tradiciones chamánicas.

Un aspecto importante aquí es el papel de los espíritus ayudantes. Estos aliados espirituales juegan un papel crucial en los rituales de seiðr y también están presentes en la religión Sámi y otras tradiciones circumpolares.

Cada creencia utiliza rituales. Estos rituales forman un significado profundo en la religión o creencia. Durante la ejecución de un ritual, la simbología era de gran importancia. Cada práctica religiosa sigue el patrón de ritualización. Los rituales requieren una variedad de objetos y acciones que estimulan los sentidos. Piensa en arte, fuego, agua, sangre, bebida, drogas, sexo, sonidos y canto. Los especialistas en rituales se visten de manera diferente a las demás personas y poseen objetos rituales especiales. Su vestimenta, lo que comen, su edad y origen étnico pueden diferir de lo normal. En nuestro otro blog lees sobre la vestimenta y los objetos utilizados por las völvas.

Rituales paganos generalmente implican imitar o simbolizar acciones que tienen como objetivo lograr el resultado deseado. La völva utilizaba su atuendo y objetos para ello. Las acciones deseadas que se querían lograr a través de magia a menudo incluían: predicciones, destrucción de enemigos, hacer que alguien se enamore, rituales de fertilidad, influir en el clima, obtener conocimiento y curación.

Existen solo algunas fuentes que mencionan de manera fragmentaria cómo se utilizaba el seiđr. Para reconstruir rituales, dependemos de fuentes literarias disponibles y objetos arqueológicos de tumbas de especialistas rituales. Además, con suficiente conocimiento sobre otros rituales y religiones protoindoeuropeas, en combinación con conocimientos sobre la sociedad nórdica antigua, podemos hacer reconstrucciones relativamente precisas. 

Los asistentes de la völva tenían la importante tarea de traducir lo que la völva decía en trance. Varias sagas mencionan explícitamente que la völva durante sus viajes está acompañada por ayudantes y aprendices. A veces, una völva viaja sola o incluso con una comitiva completa.

El ritual se realizaba en una plataforma elevada especialmente dispuesta para esta ocasión. A veces se construía una tienda sobre la plataforma, posiblemente para protegerse de la lluvia. A veces, más de una persona usaba la plataforma al mismo tiempo, como se menciona en la saga de fridpjof hins fraekna. A veces, el seidhjallr visto como sinónimo de un asiento elevado o trono. Es posible que esta plataforma simbolizara el trono de Odín, desde donde tenía una visión sobrenatural de todos los mundos. 

La saga de Eiríks rauða aclara que durante un ritual seiðr las mujeres presentes cantaban canciones mágicas especiales. 

El término varðlokkur proviene del nórdico antiguo y probablemente significa ‘conjuros protectores’ o ‘llamadas de guardianes’. Se refiere a cantos que convocan o atan espíritus, probablemente como protección contra fuerzas sobrenaturales.

El varðlokkur es muy similar a los seiðlæti (‘cantos seiðr’), que debían sonar agradables para aumentar su efecto. En la saga Laxdæla, incluso se usa un canto encantador para arrullar a alguien y hacerlo susceptible a magia.

El varðlokkur y los seiðlæti podían combinarse con otras canciones, como en la saga Laxdæla (35), donde Kotkell y sus hijos las usan junto con un hechizo mágico. Posiblemente sonaba como un discurso melódico, similar a las llamadas de pastores suecos (kulning).

Probablemente todos los rituales iban acompañados de un éxtasis, donde la völva se inducía a sí misma al éxtasis. Para ello se utilizaban sustancias alucinógenas como el cáñamo y otras drogas. Qué sustancia exactamente, la völva naturalmente lo mantenía en secreto como un secreto profesional.

Durante el éxtasis, la völva era penetrada por Odín. Y probablemente había una danza extática femenina involucrada.

Cuando la völva estaba en trance, hablaba en jerigonza. La saga de Ynglinga menciona que Odín hablaba exclusivamente en rima escáldica.

En la estrofa 51 de un Sólarljóð del siglo XII (‘La canción del sol’) se describe:

En la silla de las nornas

me senté muchos días,

cuando fui levantada en un caballo,

el sol de los gigantes

brillaba intensamente

desde las nubes del cielo.

Nueve días de estar sentada en silencio llevan a obtener una visión, en la que la völva es elevada al cielo (¿Sleipnir?) y atisba paisajes cósmicos. A pesar de la datación tardía, y la búsqueda de estados extáticos chamánicos en términos específicos relacionados con la mitología nórdica, apenas se conoce algo comparable.

En la saga de Eyrbyggja 10 se describe a una mujer llamada fróð y fjǫlkunnig, que se entrega al espíritu de Þórir y cae al suelo, lo que implica que algo se ha apoderado de ella.

En Hávamáll 155 se menciona leika en los hechizos de Odíns, posiblemente en relación con las táturur que se refieren a él. La palabra parece indicar tanto movimiento físico como un viaje espiritual, como en los rituales chamánicos (Vǫluspá). Términos similares en otros idiomas describen el movimiento del espíritu y el cuerpo, a menudo con líquidos como símbolo. Aunque el significado preciso de leika sigue siendo incierto, es seguro que los nórdicos tenían un vocabulario para estas formas de magia.

Desde temprano se asoció esto con la idea de un ‘alma libre’ que podía dejar el cuerpo. Aunque el trance en seiðr es generalmente reconocido, algunos estudiosos argumentan que no hay evidencia de viajes del alma como los de los Sámi y los siberianos. En cambio, el trance podría ser más un estado de receptividad, donde se contactaba con espíritus invocados.

En la saga de Hrólfs kraka se describe cómo Heiðr abre ampliamente la boca al comienzo de su ritual. Tolley sugiere que esto es más una inhalación de espíritus que una liberación del alma. Esto es notable, ya que rituales similares solo se conocen entre los Sámi y en el este de Siberia, como entre los Yukagires.

Una referencia interesante a un trance chamánico la encontramos en el Íslendingabók. Aquí se describe cómo el juez Þorgeirr Ljósvetningagoði se aisló un día y una noche antes de tomar la decisión de adoptar el cristianismo como religión oficial. Durante este período, llevaba un capa que también cubría su cabeza, lo que podría indicar que estaba en trance.

Cómo debemos visualizar este trance no está claro.

En la saga Ljósvetninga, una völva femenina hace predicciones mientras está disfrazada de hombre y utiliza un hacha y casco en un ritual.

En Eirik saga 4 se describe brevemente cómo una völva lleva a cabo un ritual.

Al comienzo del invierno, la comunidad corre el riesgo de sufrir una hambruna. El granjero Þorkell debe encontrar una solución y llama a Þorbjörg, una anciana y völva, para que lo ayude.

La völva es invitada a fiestas rituales (veizla). La gente quiere saber si su cosecha del próximo año será buena.

Þorbjörg llega a la granja de Þorkell y la völva realiza un ritual en la noche, mientras la mayoría de las personas duermen. El ritual ayuda a la comunidad a obtener conocimiento oculto.

Þorbjörg se sienta en una silla elevada (hjallr) sobre un cojín de plumas de gallo. Las mujeres presentes en un círculo deben cantar para ella. Es asistida por Guðríðr, quien a pesar de su fe cristiana conoce las canciones (varðlokkur) necesarias para la predicción.

Antes de que comience el ritual, la völva pide a uno de sus ayudantes que se vista. No está claro si se refiere a su capa o ropa exterior o si esta forma de magia requiere una actuación desnuda.

De las imágenes en el tapiz Oseberg que muestran posibles rituales seiðr, queda claro que no todos los rituales se realizaban desnudos. Puede ser que la desnudez fuera común cuando se trataba de la fertilidad tanto de las personas como de la tierra, pero esto es especulativo.

No está claro por qué entre los vikingos existía un fuerte tabú en torno a los rituales seiðr para los practicantes masculinos y las asociaciones con la homosexualidad. La razón más lógica es que los rituales seiðr contenían un elemento erótico.  

La actitud hacia la homosexualidad enfatiza el tabú para los hombres de ser penetrados. Esto puede indicar una forma de penetración durante algunos rituales seiðr. 

Es posible que la ceremonia seiðr fuera una imitación del acto sexual, donde la mujer cumplía el rol de receptora. Esto no ocurría con un compañero masculino, sino con el bastón. Muchos rituales seiðr estaban relacionados con temas sexuales como el amor, la impotencia y la fertilidad tanto del ser humano como de la tierra. 

Científicamente apenas disponemos de información sobre cómo se llevaban a cabo los rituales seiðr. Con las fuentes textuales disponibles, podemos hacer una reconstrucción. La völva se inducía a sí misma en un trance extático que podía durar un tiempo prolongado. La völva usaba diferentes objetos y podía llevar distintos atuendos dependiendo del propósito. A veces llevaba un capa para seguridad en busca de éxtasis, un ritual mascarilla durante el viaje extático para obtener conocimiento, atuendos históricos habituales incluyendo objetos característicos de völva, o ropa masculina durante predicciones sobre guerra y conflicto. En algunos casos, incluso estaba desnuda en relación con el amor y la fertilidad. El ritual era una actuación o simbolización del tema.